La paella es, según los extranjeros, el plato más representativo e internacional de nuestra gastronomía. La podemos probar, por ejemplo, en un restaurantes con espectáculo en Madrid centro uniendo el sabor de los pescados y mariscos del mar Mediterráneo con la reconocible textura del arroz.

¿Cómo consiguió esta sencilla comida casera adquirir tanta fama? La respuesta es con constancia y paciencia. Desde el siglo XVI, numerosos autores y personalidades comenzaron a dar testimonio de las bondades de este plato, hasta convertirlo en un símbolo que preparamos con profesionalidad en nuestro restaurantes con espectáculo en Madrid centro

Otra alternativa muy válida, rica y extendida es la de la paella de pollo, aunque también tenemos la vertiente de la paella con conejo (innegociable con este tipo de carne en el Levante español). Otra que también tiene mucha aceptación es la mixta, que aúna sabores de tierra y de mar y que mezcla bajo el mismo sofrito (normalmente el de la carne) trozos de pollo o de conejo con calamares y gambas. En zonas del Mediterráneo también tiene muchísima aceptación la paella de bogavante, un auténtico manjar marinero que dota al arroz de un sabor exquisito.

También hay arroces que no son paellas, como son los caldosos, que se suelen diferenciar por la cantidad de agua y arroz que le echamos a la receta, mientras en una paella se suele echar dos partes de agua por una de arroz y se cocina sin mover el arroz para que chupe todo el líquido y no suelte el almidón, por otro lado, en el caldoso se utiliza mucha más cantidad de agua, cuatro partes por cada una de arroz, para que este no pueda absorberla.

En nuestro restaurante La Carmela el arroz es uno de los protagonistas de la carta, en la que también destacan los pescados y mariscos del Mediterráneo.